Misiones cumplidas por los condecorados
con la Medalla "La Nación Argentina al Valor en Combate"
DETALLE DE LAS MISMAS

El Congreso de la Nación Argentina aprobó el 10 de octubre de 2018 la ley que reconoce la actuación de ciudadanos argentinos combatientes de Malvinas integrantes de la Fuerza Aérea Argentina, entre ellos el presidente de la Fundación Marambio, por sus relevantes méritos, valor y heroísmo en defensa de la Patria; con la condecoración, Medalla "La Nación Argentina al Valor en Combate", que no se otorgó en su oportunidad en 1982, debido a que las misiones cumplidas eran secretas y fueron recientemente desclasificadas.

A nuestros compatriotas se le otorga este reconocimiento por la valentía y arrojo que tuvieron al protagonizar entre otras, distintas misiones de vuelo, apoyando significativamente a operaciones aéreas ofensivas con aviones Hércules C-130, al cumplir silenciosamente peligrosísimas misiones poco conocidas, de exploración y guiado sobre el Atlántico Sur, para poder ubicar, en oportunidad, a los blancos navales, para ser atacados con precisión.

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Estos grandes aviones que volaban al ras del mar en búsqueda de unidades navales enemigas; al ser detectadas se dirigían hacia las mismas, quedando a distancias de suma peligrosidad, al alcance de los misiles que en distintas oportunidades les lanzaron, como así también de las PAC (Patrullas Aéreas de Combate) integrada por dos aviones Sea Harrier, que según lo que informaban desde los radares de la Islas Malvinas, ingresaban por distintos lugares en persecución de los Hércules, debiendo éstos realizar maniobras evasivas para no ser alcanzados por el fuego enemigo, ya que eran el blanco más buscado por los británicos.

En esas mismas circunstancias el día 1 de junio de 1982 fue derribado el avión Hércules, matrícula TC-63 que cumplía esta arriesgada misión, alcanzado por un misil desde un avión Sea Harrier enemigo, donde perdieron la vida sus siete tripulantes. Cabe destacar que éste fue el único avión de este tipo derribado, lo que pone de manifiesto el riesgo de esta atípica misión.

Hace poco tiempo que se tiene conocimiento del cumplimiento de esta misión, debido a la característica de la misma, aunque la lectura actualizada sobre los temas relacionados al conflicto bélico de Malvinas, entre otros, lo que se menciona en el libro "Historia de la Fuerza Aérea Argentina" - Tomo IV - Volumen II 'La Fuerza Aérea en Malvinas', editado por la Dirección de Estudios Históricos de dicha fuerza; como así también de charlas, conferencias y reportajes radiales, ahora son de dominio público y no podemos dejar de lado a estos hombres que con su valor en combate, defendieron nuestra patria ofrendando su vida por ella.

Estas misiones que se realizaban con este avión de gran porte, sin carga alguna y con sus tanques repletos de combustibles, por su tamaño y lento desplazamiento, eran un blanco fácil para ser abatidos, llegando en muchos casos en los que tuvieron que realizar maniobras evasivas a muy baja altura de vuelo, superando todos los márgenes de seguridad aérea.

Solo pudieron llevarse a cabo estas acciones, por el entrenamiento y valentía de sus tripulaciones, para poder evadirse del fuego procedente de los buques y aviones Sea Harrier enemigos que los asediaban permanentemente.

La misión consistía en volar sobre el mar helado de 5 a 8 horas en vuelo rasante, a escasos 3 metros, para evitar ser detectado por los múltiples radares enemigos.

Llegado a un punto determinado, se aceleraba al limite de velocidad estructural, se elevaba la nariz del enorme avión ganando altura lo mas rápido posible, con los 4 motores a plena potencia, hasta llegar a los 1000 metros y allí se aplicaban los flaps para dejar al avión suspendido en forma momentáneamente, como "colgado". En ese instante se encendía el radar meteorológico y se lo hacia funcionar solo unas pasadas y ver si aparecía algún eco grande o barco enemigo. Esta operación de otear el horizonte se realizaba tantas veces como fuera necesario.

Cuando se encontraba con algún blanco, el paso siguiente era volar hacia él, mostrándose tentador a ser derribado por los modernos sistemas de defensa aérea enemigos. Este riesgoso proceder, contrario a cualquier instinto de supervivencia básico tenia un objetivo: identificar a los barcos para poder enviar a los cazabombarderos a atacarlos.

Esta misión solo duraba segundos y sólo podían retirarse cuando el transponder (detector de radar enemigo) se encendía, advirtiendo que algún radar de búsqueda lo estaba "enclavando" para ser atacado por misiles SAM o ser interceptado por los Sea Harrier (como sucedió).

Al suceder, un avión de gran porte como el Hércules , se lanzaba prácticamente en caída libre y girando hacia el mar, intentando desaparecer de los radares que lo estaban siguiendo. El escape era la parte arriesgada de la misión, el momento donde solo el coraje y el entrenamiento permite manejar el temor a ser derribado por una respuesta inglesa, invisible e implacable.

En síntesis, la misión era el ser vistos, para hacer reaccionar al enemigo y así que este se descubra y poder golpearlo mas efectivamente.

En respuesta a nuestro accionar, la flota inglesa entraba en alerta y sus Patrullas Aéreas de Combate (PAC), que comenzaban a llegar a la zona de operaciones en búsqueda del avión detectado, recibiéndose información en el Hércules de las posiciones y desplazamientos del enemigo, informados por el radar de Malvinas, lo que hacia que C-130 realice giros con rumbos irregulares de evasión, teniendo en cuenta donde se encontraban los cazas ingleses.

En ese procedimiento, se trataba de detectar (por IFF), buques enemigos en la zona, descendiendo antes de los dos minutos, e intentar un nuevo asomo en algún otro lugar no muy distante del primero, y al tener las coordenadas se informaba al Comando para que nuestros aviones cazas lancen sus ataques.

Cabe destacar que los ingleses en varias oportunidades reconocieron la valentía y arrojo de estos tripulantes de los C-130 a los cuales intentaron emboscar y derribar.

Estas riesgosas misiones de combate, utilizando un sistema criollo de Exploración y Reconocimiento, realizadas en las distintas operaciones, por el personal condecorado.

Hubo otras misiones similares que no se han tenido en cuenta, que forman parte de esta presentación, por ejemplo la interdicción aérea, que se realizó con un avión Hércules C-130 entre los días 29 de mayo y 8 de junio de 1982, con el indicativo TIGRE.

Por lo expresado, surgió este reconocimiento, nada más justo que valorar cívicamente a estos compatriotas que con su esfuerzo, valor, heroísmo y coraje, contribuyeron a defender, hasta perder la vida, nuestros Derechos Soberanos en las Islas Malvinas.